4 jul 2013

Capítulo 4: Your Love Is My Drug

Querido Lunes, vete a la mierda. Sinceramente, el mundo.

Lunes a las 7.00 de la mañana. Abrí los ojos. Tendría que mentalizarme de tener que hacer esta rutina todos los días, porque aún estamos a 23 de Septiembre. Aparté las sábanas perezosamente de encima de mí, y luego saqué una pierna y luego otra. Me senté en la cama y me miré los pies. -Qué interesantes son los pies, ¿no?-. A continuación, me levanté y fui a darme una ducha rápida con pelo. Al terminar, me lié en la toalla y fui a mi cuarto a vestirme. Abrí el armario, -que bien, todo en su sitio- busqué que ponerme, y al final me decidí por esto -no hacía frío, pero tampoco calor, tenía que aprovechar los últimos días de "calor" (no es que hiciese mucho, pero bueno) antes de que empezase el invierno-:


Bajé a la cocina -nunca me canso de mirar la cocina- y vi a mi padre desayunando solo. Que raro que mi madre no estuviese en la cocina, suele ser la que antes se levanta solo para hacer el desayuno. Esto pinta mal.
Tu: Buenos días. -me senté- ¿Dónde está mamá?
Tp: Buenos días. -me miró extrañado- El Sábado por la noche te dije que la llevaría al hospital.
Mierda, yo y mi cabeza. Estaba tan distraida con el cuadro y no me acordé de que la pobre estaba en el hospital. ¿Qué clase de hija soy?
Tu: No me acordé... -lo dije tímidamente. Mi padre es muy severo y es capaz de echarme la bronca por olvidarme-.
Tp: -Me miró muy molesto- Desayuna.
Me quedé en silencio. Fui a la nevera, saqué un bizcochito. Me vertí el café un una taza y me lo bebí. -metí el bizcochito en el café para que estuviese mojado :3- No quería sentarme en la mesa, sabía que mi padre me estaría mirando con mala cara. Terminé y dejé la taza en el fregadero. Subí arriba a por mi bandolera, solo metí una libreta, no sabía que llevar, es decir, no tengo libros ni nada.
Cogí las llaves, algo de dinero, otro bizcochito -por si las moscas- y me puse dirección a la universidad. En la que echamos la matrícula estaba cerca de la urbanización. Llegué. Un campus enormemente enorme. Entré y busqué la sala de información. Me costó media mañana encontrarla, pero lo hice, a pesar de mi mal sentido de la orientación. Pregunté por el horario de la clase a la que iría y me dijeron que tenían clase de Arte y Tecnología. Estuve otra media mañana buscando el aula de Arte y Tecnología. -¡y la encontré! :')- Entré y veinte cabezas se giraron a la vez. 
Tu: Hola... -tengo que quitarme esa timidez-.
La clase entera pasó de mi "Hola" y siguió a lo suyo, menos la profesora, que vino hasta mi y me indicó mi sitio como una persona educada.

Terminó la clase y me fui. En mitad del pasillo encontré una cara familiar que no esperaba ver allí. Me sonrojé. ¿A caso me gustaba?, no puede ser, lo conocí hace un día, pero existe el amor a primera vista ¿no?. En fin. Me acerqué a él con paso nervioso, estaba rodeado de un grupo de chicos que supuse que eran amigos suyos.
Tu: Hola -toqué su hombro para que se diese la vuelta-.
****: -Se dio media vuelta y me miró- Em... ¿hola?
Tu: -Mierda no era él, me equivoqué de persona. Es que eran idénticos de espaldas y yo pensé...-. Perdón me equivoqué de persona. -De cara también era idéntico-.
Volví y me apoyé en la pared mirándolo fijamente. ¿Seguro que no es él? A lo mejor fingió no conocerme para no quedar en ridículo ante sus amigos. ¿Qué tengo de malo para dejarlo en ridículo?, no lo entiendo :(-.
****: Hola, al parecer me has confundido con mi hermano gemelo.
Tu: Eric, -me puse un lado del pelo por detrás de la oreja- No sabía que tenías hermanos...
Eric: Si. Nos puedes diferenciar por el estilo del pelo. El lo lleva en una pequeña cresta y yo tengo melena.
Tu: Tomo nota -sonreí-.
Eric: -rió- Bueno... -se acercó más a mi- ¿Estas libre hoy?
Tu: Em... -me sentía incómoda, nunca tuve a un chico tan cerca :p- Lo cierto es que no... quedé con unos amigos.
Eric: Bueno. ¿Te apetece ir a cenar esta noche? -Espera, ¿una cita?, ¿es coña?, acabamos de conocernos y ya quiere quedar. Bueno no pude negarme, era una oportunidad que no sé si la vida me volvería a dar-.
Tu: Bueno, -miré hacia otro lado- haré un hueco.
Eric: Genial. -Sacó una libreta- apúntame tu dirección aquí y a las 21.30 te paso a buscar. ¿Vale? -Le apunté la dirección y se quedó mirándola un rato-.
Tu: ¿Pasa algo?
Eric: No, nada. Ponte un bonito vestido. -Acto seguido me dio un beso en la mejilla y me sonrojé. ¡Qué bien! mi primera cita. Nunca tuve una. Bueno si, pero el chico con el que quedé se tomó unas cuantas copas de más y la cosa acabó mal..., así que eso no cuenta como cita-.
Lo vi alejarse de donde estaba, ¿estaría bien lo que estaba haciendo?,acabo de conocerlo, pero es como si lo conociese de toda la vida. Has sido como un flechazo...

Me dirigí a mi siguiente clase, Introducción de la historia del arte. En la clase, al parecer, se enteraron de que era nueva, y me dieron un libro. -Vaya taco de libro- Lo abrí por la página por la que se supone que íbamos. Todo letras, ni un dibujito :'(. 
Acabó la clase, y fui a la siguiente, Escultura. -No voy a seguir narrando clases porque se hace aburrido-.

Terminaron las clases y me fui a la cafetería a comer. Me pedí una ensalada, no tenía mucha hambre. Me fui a una mesa vacía y comí. La ensalada estaba mala, se habían pasado con el vinagre. Pero tenía que comermela. Terminé. Vacié la bandeja en una papelera que había y la dejé encima de ella -como las de McDonalds-.

Me decidí a ir a casa, quería comer algo en condiciones, que no tuviese demasiado vinagre.
Llegué a casa, dejé la bandolera colgada en una de las sillas de la cocina y fui a la nevera a ver qué encontraba. En la puerta de la nevera había una nota:

_____ (tu nombre), hoy tendrás que comer sola. Me han llamado de la oficina para un encargo urgente, y me he tenido que ir antes. Te he dejado un pastel de carne en la nevera. Si te lo quieres comer, está en la repisa de arriba. Llegaré tarde. Acuerdate que mamá está en el hospital y que tienes que visitarla.

Besos. Tu padre xxx

Hoy tenía que ir a ver a mamá. Me da lástima verla así. No sé si seré lo suficientemente fuerte como para aguantarme el llanto, pero bueno, debo ir. 
Abrí la nevera y busqué el pastel de carne. Estaba justo donde ponía en la nota. Quedaba poco, pero es lo que había.
Terminé de comer y me fui a mi cuarto. Dejé la bandolera colgada del perchero y puse mi reproductor de música a tope. Empecé con la lista de reproducción de mis favoritas, con "Lost in Paradise" de Rihanna. Comencé a bailar como loca moviendo mis caderas al ritmo de la batería. Mientras, puse las pinturas que necesitaba en la paleta y me dispuse a comenzar a pintar el cuadro que dibujé ayer.
También quería cantar. Lo de la cita de Eric me puso eufórica, y no dudé en empezar a cantar el estribillo.

Narra Harry

Eran las 17.30. Quedamos con _____ (tu nombre) y cuanto antes quedásemos mejor. Me cayó bien, tenía ganas de conocerla más.
Salimos de casa, y buscamos la casa de _____ (tu nombre). Su calle nos llevó a una urbanización privada en las afueras de la capital. Nos sorprendió que viviese por allí. Buscamos la calle y el número. Acabamos en frente de un chalet de madera con piscina. Nunca pensamos que pudiese vivir ahí.
Entramos al jardín, subimos las escaleras y dimos unos golpes en la puerta para que nos abrieran. Pero al dar los golpes, la puerta se entreabrió. Todos nos miramos, y nos preocupamos un poco.
Entramos sin permiso y vimos un enorme comedor-cocina y música proveniente de arriba
Louis: ¿De verdad esta es la casa de la chica de la que me hablasteis?
Zayn: Según la dirección que nos dio, sí...

Dejamos de hablar y nos dirigimos a la planta de arriba para averiguar de dónde venía la música. Todas las puertas estaban abiertas menos una. Prestamos atención, y sí. La música provenía de la puerta que estaba cerrada.
La abrimos un vimos una enorme cama con un ventanal al lado, una cabecera enorme y una pequeña mesa con un portátil en el centro. Avanzamos más y vimos un hueco en la pared que daba a otra sala con un gran armario en distintos tonos de marrón, un gran escritorio y a _____ (tu nombre) cantando, bailando y pintando un enorme cuadro a la vez. Todos nos miramos y nos reímos.
Entramos a la sala en la que ella estaba y nos pusimos detrás de ella, apoyados en el armario.
Estuvimos un rato contemplándola. Nos meábamos de la risa.

Narras tu

Estaba en la gloria. Esta vez estaba sonando "Pound the Alarm" de Nicki Minaj. Movía mis caderas de un lado para otro. Agitaba mi cabeza y merendaba pelos. En una parte de la canción, se me ocurrió dar una vuelta saltando. La dí. A la media vuelta encontré 5 pares de ojos mirándome atentamente.
Tu: -Grité del susto- ¿¡Qué hacéis aquí!?
Liam: -riendo- Habíamos quedado, ¿recuerdas?
Tu: -Mierda. Es verdad. Ayer les dije que podían venir a mi casa. Dios qué vergüenza.Y yo bailando y cantando y estos mirando como tontos desde yo qué sé cuando...- ¿Desde cuándo lleváis ahí mirando?.
Harry: -miró su reloj- Más o menos unos 5 minutos.
Tu: ¿Y cómo entrasteis? -me llevé una mano a la cadera esperando una explicación-.
Niall: -se encogió de hombros- La puerta estaba abierta...
Tu: ¿Abierta? -me extrañó aquello último. Siempre cierro la puerta. No veía ninguna forma más de entrar, y no me quedó más remedio que creermelo-.
Louis: Cuando estuviste en nuestra casa no estuve, y no nos conocimos. -me dio un beso en la mejilla-. Soy Louis Tomlinson.
Tu: Yo soy _____ (tu nombre), encantada. -imité su gesto del beso-.
Zayn: ¿Este es uno de tus cuadros? -miró de arriba a abajo el lienzo-.
Tu: Si, pero aún me quedan unas semanas de trabajo para acabarlo. -Esto último lo dije mirando en la misma dirección que él-.
Todos miraron cada detalle del cuadro, de arriba a abajo. Se quedaron flipados.
Louis: ¿De verdad lo hiciste tú? 
Tu: No... -irónicamente-, vino un hombre, me trajo el cuadro y la paleta a medio hacer y lo dejó aquí para que lo veáis, ¿no? -Todos rieron, y yo también-.
Harry: Enseñanos un cuadro ya hecho. A ser posible del mismo tamaño que este más o menos, ¿podrías?
Tu: -rascándome la cabeza- De este tamaño no tengo más. Sea caso más grande... -Todos me miraron con cara "¿es broma?- ¿Qué pasa? 
Liam: -me miró con cara de cachorrito- ¿Podríamos ver alguno?
Tu: -reí- Está bien...

Subí al tercer piso, allí era donde guardaba los cuadros. Llegamos a una habitación blanca. Llena de lienzos y carpetas donde guardaba folios con dibujos a lápiz, bolígrafo y colores. Me dirigí a la pared del fondo y saqué un lienzo enorme. Me puse a su lado dejando que lo viesen bien:




Niall: -señalando el cuadro- ¿¡Cuánto tiempo tardaste en hacer eso!?
Tu: Unos 3 meses, contando los días que no trabajé en él. 
Los 5 se quedaron callados. Y bajaron unos detrás de otro hasta mi habitación. Reí ante sus caras. Dejé el cuadro donde estaba y bajé con ellos.
En mi habitación se tumbaron en la cama -vaya libertades para el tiempo que llevamos siendo amigos- y yo mientras, guardé la paleta, enjuagué los pinceles y los guardé.
Miré mi reloj. Las 20.45. Quedé con Eric a las 21.30. Tenía que empezar a arreglarme ya.
Tu: Chicos, quedé con un chico para cenar, tengo que vestirme... -no me dejaron terminar-.
Harry: Genial, deja que te demos el visto bueno con lo que te vayas a poner. -En realidad quería que se fuesen para tener intimidad, pero bueno, supongo que la vista de un chico me vendrá bien-.
Tu: Como queráis... -me metí en la habitación donde estaba el armario, cerré el hueco con un biombo que había en la esquina y abrí el armario. Busqué un vestido adecuado y encontré uno que venía genial para la ocasión. También encontré unas medias blancasy unos tacones blancos. Busqué un bolso que viniese bien, y también un collar y unas pulseras:



Salí de la habitación ya vestida y llamé la atención de los chicos y me miraron de arriba a abajo.
Zayn: Te queda muy bien. -me sonrojé-
Tu: Gracias.
Todos bajamos al salón y puse la tele. Esta vez puse Neox. -no sé si allí habrá Neox, pero bueno, da igual-.
Tu: Voy al baño, ahora vuelvo. -Me levanté y me fui al cuarto de baño-.
Louis: Valep 
Al rato tocaron al timbre. Y me pilló en el baño. Bien.
Tu: -chillando- ¡Chicos, que alguno de vosotros abra!
Liam: ¡Voy yo! -me devolvió el grito-.

Salí del baño, y me encontré a 6 chicos tirados en el sofá. Entre ellos estaba Eric. Vestido de traje.
Se me quedó mirando de arriba a abajo. Me volví a sonrojar.
Eric: Estas preciosa. -Se levantó y se fue a la puerta. Me la abrió y esperó a que saliera para cerrarla. Ojalá hubiese más chicos como él-.
Tu: -Me coloqué delante de la puerta- Chicos, si queréis os podéis quedar, pero que sepáis que si robáis algo... -se rieron- ¡Sé dónde vivís!.
Dicho esto, salí de casa dejando a los chicos solos en ella. ¿Habrá sido una buena idea?

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Buenaaaas!, Este capítulo también me salió largo. Pero bueno, espero que lo hayáis disfrutado.
Los cuadros, obviamente, no son míos. (Por si las dudas) Son de Deviantart 
Dejen su comentario si os gustó :) Un besote! xx

1 comentario:

  1. PERO SI ES QUE CADA VEZ ME GUSTA MAAAS! CONTINUAAAAA ((: UN BESUU <3

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